Fran Dorado es otro de nuestros jóvenes técnicos por cuyas venas corre “ADN Cordobasket” pues lleva en el club desde los 5 añitos. Ahora por motivos laborales va a pasar un tiempo fuera de nuestra ciudad y desde el club queremos desearle mucha suerte. Esperamos que nos siga desde la distancia y que tenga la oportunidad de seguir disfrutando del deporte de la canasta.

De su paso por el club como técnico, jugador, de recuerdos, anécdotas… charlamos con él.

Varias temporadas al frente de la EDM SANTOS MARTIRES, desde cuando y qué equipos la forman.

La escuela de Santos Mártires nació hace tres años. Fue uno de los tantos proyectos de nuestro club que tras muchos esfuerzos ya podemos decir que es una realidad. Los comienzos son difíciles y el primer año pudimos mantener la actividad con únicamente 10-11 niños/as. Fruto del trabajo, el segundo año este número fue incrementando hasta llegar actualmente a un total de 27 alumnos y lo más importante “in crescendo”.

En estos años siempre hemos participado en los JDM, en la categoría alevín escolar, aunque la mayor parte de los chicos/as pertenecían a categorías inferiores pero realizando un gran papel y cada año mejor.

Escuela de deporte base, formación, ¿cuáles son tus objetivos y como enfocas tu trabajo en estas categorías.

El principal objetivo de esta escuela es la diversión, sobre todo en los primeros cursos. Desde este año he podido contar con la ayuda de otro técnico del club, José Antonio, de manera que nos ha resultado más fácil focalizar la atención en lo que cada grupo y cada edad requería, todo ello sin olvidar nunca el principal objetivo divertirse y engancharse a este magnífico deporte.

Este año has formado parte como jugador y junto a otros técnicos del club, del equipo senior federado, ¿con qué te quedas del campeonato de liga disputado?.

Ha sido una grata experiencia más allá del resultado deportivo conseguido, que al ser entrenadores siempre nos vamos a exigir más. Me quedo con muchos momentos vividos junto a los que además de ser mis compañeros de club son mis amigos. A destacar los momentos Javi Ortiz en el vestuario (mejor no saber que es lo que hace), poder jugar con los que hasta entonces habían sido “mis niños” (Luís Regueiro o Javi Sánchez) o estar en la pista junto a los tres hermanos Gutierrez “grandes donde los haya”.

 

Has disfrutado de la oportunidad de formar parte del cuerpo técnico de la selección cordobesa cadete, ¿cómo ha resultado la experiencia?

Una experiencia maravillosa, no solo por la importancia de jugar frente a equipos de élite y jugadores que dentro de poco estoy seguro veremos en las primeras ligas de nuestro país. De esta vivencia me quedo sobre todo con las relaciones personales, lo aprendido junto a Pepe López, y las “buenas migas” que hubo entre los que son rivales en la liga de Córdoba pero compañeros en la selección. Una oportunidad única tanto para jugadores como entrenadores de poder codearse con los mejores.

¿Cuáles han sido tus funciones en esta selección?

Mi rol dentro de la selección era de segundo entrenador, en concreto, ayudar en los aspectos técnicos y tácticos a Pepe que ejercía como primer entrenador, tomar junto a él la difícil decisión de seleccionar a los doce jugadores que formarían la selección y cuidar las relaciones sociales, entre jugadores, padres y cuerpo técnico.

¿Qué valoración harías del torneo disputado en nuestra ciudad frente a Real Madrid, Barcelona y Cajasol?

Más que valorarlo personalmente, lo cuál ya he dejado claro antes que ha sido fantástico, me gustaría valorarlo desde el punto de vista del baloncesto cordobés. Es un gran esfuerzo el que hacen todos los clubs y la federación cordobesa para poder disfrutar del que puede ser a día de hoy el evento baloncestístico que más gente aglutina a lo largo del año en nuestra capital. Debemos convertirlo en una tradición y mantenerlo para que poco a poco nuestro baloncesto siga creciendo.

Desde los cinco años en el club, ¿cuál ha sido el momento más bonito que has vivido en el mismo?

Momentos bonitos he vivido muchos a lo largo de toda una vida en este club, quizás el que más, la primera liga conseguida cuando yo era infantil (aún no era Cordobasket pero ya se encaminaba su formación). Recuerdo aquella victoria en vista-alegre como el primer día. Y centrándome en los últimos años la primera liga provincial conseguida por el club, los Joselito, Adrián, Luís, Javi, Pablito, Alberto… todos ellos de la mano de Ángel y yo viviéndolo de primera mano puede que haya sido uno de los momentos inolvidables en este club.

¿Alguna anécdota simpática que nos puedas contar?

Anécdotas miles… son tantos años. Pero me voy a permitir remontarme a los principios, a como recalé en este deporte y en concreto mi primer partido “oficial”. Sería el año 1994 aproximadamente, yo solo tenía 7 añitos y recuerdo que mi “profe de baloncesto” (Ángel) me llevó a jugar un partido con los grandes y frente al colegio Vista-Alegre de Simón, casi nada. Recuerdo jugar los últimos cinco segundos de partido. Por supuesto no llegué a tocar el balón, pero de allí salí con una sonrisa de oreja a oreja pues había “jugado” mi primer partido de baloncesto.

Ahora te marchas de Córdoba por motivos laborales, ¿esperas en tu nuevo destino poder seguir vinculado al baloncesto y seguir desarrollando tu faceta como entrenador?

Bueno, el primer objetivo por supuesto será volver, pero en caso de no poder, por supuesto seguiré en contacto con el baloncesto allá donde esté. Ya he contactado con algunos clubs de allí y con este maravilloso deporte es fácil hacer amigos.

¿Cuál sería tu sueño por cumplir como técnico de baloncesto?

Sinceramente no tengo una meta a la cual llegar, solamente seguir disfrutando día tras día de este deporte. Da igual la categoría o nivel, el principal objetivo seguirá siendo disfrutar de lo que se ha convertido para mí en una forma de vida, el BALONCESTO.

Me gustaría agradecer a la familia Cordobasket (entrenadores, jugadores, niños, padres…) todo lo que me ha hecho ser. Desde que Ángel me pusiera a jugar con solo 5 añitos, aquí he crecido, me he formado, he aprendido, he sufrido pero también he disfrutado. A todos y cada uno que formáis este club, esta familia, GRACIAS.

Esto no es una despedida, esperemos que sea un HASTA SEPTIEMBRE!