¡¡¡Más que sobresaliente!!!

Así se puede definir la temporada del equipo infantil blanco.

Año puramente formativo, en el cual queríamos potenciar a los jugadores de primer año, e ir preparándoles para tomar cada vez más responsabilidades y desarrollar la capacidad de toma de decisiones, acompañados de jugadores de segundo año exactamente con el mismo objetivo. Un nuevo desafío, para estos, en relación con años anteriores.

Como entrenador, me ha emocionado muy gratamente la disposición de todos ellos para el trabajo diario, el cual me ha resultado divertidísimo y motivador. Cada semana se convertía en un descubrimiento nuevo, entrenamientos compartidos con el otro infantil, campos diferentes de entrenamiento, uno o dos partidos amistosos por semana contra diferentes equipos, etc, manifestando siempre su gran capacidad de adaptación y progresión.

He sido un privilegiado, junto a mi compañero José Santaella, de disfrutar de estos locos bajitos, de su deseo constante por la pelotita naranja. Ver cómo han evolucionado en todas las facetas del juego.

Cada partido era diferente y destacaba uno u otro jugador. Ese Alvarito, Martin, Torres, Alex, Samu, Javi, S.S… “gigantes” que se multiplican en la pista y aparecen en todos los lados. Cada día brillaban jugadores diferentes.

Y por otro lado, jugadores más contrastados como Liam, Acisclo, Gerardo…que ponían centimetros, calidad y criterio al equipo.

La única espinita, por poner algo y es de lo más normal en estás categorías, es la regularidad. Cada día brillaban o destacaban jugadores diferentes, pero nos hubiese gustado que fueran más regulares. Una cosa que tendrán que trabajar en los años venideros.

Ya para despedirme, quisiera agradecer enormemente a las familias y sobretodo a todos los jugadores, el gran año del que me han hecho disfrutar como nunca de este deporte.

Gracias de todo corazón, nos vemos en las pistas. Rafa Alba