Grandes números, espectáculo… y un comportamiento ejemplar dentro y fuera de la pista

El jugador ya está en casa, y nos envía un mensaje de agradecimiento por haber tenido su primera oportunidad internacional en Córdoba y en el Muser Auto, y lamenta no poder seguir ayudando al equipo en la segunda fase de competición por unas circunstancias que han anticipado su salida del Club. Circunstancias que nos tranquiliza estén en vías de solución.

Kai no ha pasado ni mucho menos desapercibido en esta temporada regular 2018/2019. Ha cerrado la primera fase del Grupo D-B de Liga EBA liderando los ránkings de anotación con una media de 23,28 puntos por partido, y el de faltas recibidas con casi 5 por partido, lo que da muestra del juego que ha ido acaparando conforme se ha ido desarrollando la competición, sufriendo marcajes al borde de lo reglamentario. Sin embargo, no ha tenido un mal gesto hacia un adversario, ni una protesta hacia los permisivos arbitrajes a los que se ha visto sometido. Todo un espectáculo sobre la pista con actuaciones sobresalientes (p.ej. 41 puntos en La Línea con un extraordinario 9 de 10 en triples), y todo un caballero al afrontar la competición, lo que ha supuesto un ejemplo para todos.

Este mismo comportamiento es el que ha desarrollado en la pista en cada entrenamiento, siendo un gran compañero. En palabras del que ha sido su entrenador en el Muser Auto, Jesús Lázaro “Kaison es el tipo de jugador que todo entrenador quiere en su equipo. A su innata capacidad para anotar suma su compromiso con el club, con su equipo y con él mismo. Siempre quiere entrena y mejorar. Ha elevado las prestaciones de sus compañeros, les ha apoyado, y cuando se ha equivocado, ha venido al día siguiente a entrenar más que nadie. Ha sido un placer poder dirigirle estos meses y espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar pronto”.

Y del mismo modo ha sido su comportamiento fuera de la pista, prestando su enorme sonrisa a las diferentes acciones que el equipo ha ido desarrollando a lo largo de esta Fase, mostrando su faceta más solidaria: Firmando autógrafos en centros educativos, apoyando campañas de investigación o sensibilización, y visitando a quienes no pasan por un buen momento. La huella de Kai no solamente es deportiva, si no que es humana. En palabras de Ángel Lopera, presidente del club “buscamos que nuestros niños y niñas tengan referentes deportivos, y Kai es el modelo a seguir perfecto; grandísimo jugador con un futuro increíble y con los valores tan necesarios hoy en día. Todos los jugones sonríen igual.”

Nos alegramos de que todo esté volviendo a la normalidad, y le auguramos un estupendo futuro en lo personal, profesional y deportivo, pues lo merece. Gracias Kai por habernos dado la oportunidad de disfrutar de tu calidad como jugador y de tu calidad personal. Suerte jugón.