Nos sabemos el temario, nos falta sacar la nota que merecemos.

Así se podría resumir el sentir de hoy a la finalización del encuentro. Desde el inicio del viaje, se antojaban buenas sensaciones en los componentes del equipo. La charla previa en el vestuario sobre cómo debemos estar, nuestra agresividad, nuestra forma de competir, nuestra forma de estar en el campo, cala en la gente.

El partido comienza con el guión contrario al de la pasada semana frente a Addipacor, ya que es Peñarroya quien marcha por delante durante buena parte del encuentro. En los dos primeros cuartos la defensa del equipo local los carga de faltas, mientras que nosotros, con una gran actitud, nos mostramos muy contundentes en defensa y en el rebote defensivo. Nos falta quizás, mejorar en la anotación, a pesar de lo cual nos mantenemos a 3 puntos de distancia.

En la segunda parte seguimos apretando, y poco a poco conseguimos que el partido se ponga de cara, con la moral a tope conseguimos ponernos por delante con un triple de Rafa Luque. Con los dos equipos en bonus se llega a los últimos instantes del partido. Con dos puntos arriba hay falta sobre Rafa Luque de 10 segundos pero no anotamos ninguno de los tiros libres, rebote y contraataque rápido de Peñarroya en el que cometemos falta a juicio de los árbitros antideportiva (2 tiros y posesión para el equipo local). Peñarroya anota los dos tiros libre y empata el partido. Tras el tiempo muerto quedan décimas para el final y cuando todo parece indicar que vamos a ir a la prórroga tras un saque bombeado, un bloqueo, y un alley oop Peñarroya anota canasta y se lleva el partido.

Muy mal sabor de boca final pero muy contentos con la mejora actitudinal y muy orgullosos nuestros jugadores. Contentos por lo plasmado en la pista pero muy tocados por la forma en que perdimos, aunque hay que desdramatizar pues estamos en la senda.

La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva.

José Saramago